Hoy pensé en desnudarme,
y mi túnica blanca
no rodó por el suelo,
ni sentí el aire fresco
abrazando mi cuerpo,
ni la luz de la aurora
envolviendo mi piel.
Y no estaba dormida,
y no estaba despierta,
era que como siempre
me encontraba desnuda.
1 comentarios:
guaaa!! me encanta el blog, siempre encuentro poemas preciosos
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