jueves, 13 de mayo de 2010

LA COSECHA

Al surco de mi espera
sembré tu nombre
y un reloj de esperanzas
midió las horas.

Hoy los minutos cuentan
azules años,
y el surco de mis sueños
sigue esperando.

Cuánto tiempo ha pasado…
No lo recuerdo.

Solo sé que sembrando
se ha pasado el tiempo.

El reloj de mi espera
no tiene horas
y el surco de mis sueños
perdió tu nombre.

SIEMPRE DESNUDA

Hoy pensé en desnudarme,
y mi túnica blanca
no rodó por el suelo,
ni sentí el aire fresco
abrazando mi cuerpo,
ni la luz de la aurora
envolviendo mi piel.

Y no estaba dormida,
y no estaba despierta,
era que como siempre
me encontraba desnuda.

SUAVE NIEVE

 Tengo muchos inviernos
marcados en mi frente,
pero mi corazón
no sabe de esas cosas.

Tengo muchos tatuajes
impresos en mi piel,
pero mi corazón
es claro como el viento.

Otros tiempos lejanos
ya son casi olvidados,
y la vida sonríe
a pesar de la nieve.

No fue largo el camino
ni tan triste la espera.
hoy la vida sonríe
aunque caiga la nieve.


miércoles, 5 de mayo de 2010

VIAJE SOLITARIO

Era la noche oscura,
su silueta
viajaba por la arena,
y yo detrás
acariciando sus huellas,
recogiendo el aroma
de las algas,
bebiéndome la sal
del aire en calma
y viviendo mi sueño
de ilusiones.
 
Su silueta viajaba
y yo soñaba,
eras mi sueño
dibujado en la arena.
 
Eras solo aire
que volaba,
y yo el abrazo
que dulce se insinuaba.

Tú como luciérnaga
y yo como reflejo
iluminando tu sendero.
 
Eras mi sueño
reflejado en la arenas,
y yo era, que viajaba
reflejada en la arena,
muy sola por la playa.

VERSO - RAYO - CENTELLA

No se, como se aprende
a escribir un poema,
porque el verso amanece
soñador en el alma.

El verso es un torrente
de fuerza irresistible,
despeñado en montañas
cantarina en los valles
y perfumado soplo
de lejana fontana.

El verso es luz de auroras,
es rayo y es centella,
cabalga con el trueno
se diluye en el viento,
y es aroma de céfiro
sublime ensoñación.

El verso es mar inmenso,
bravía ola de ensueño,
espíritu salvaje
de una loba en su celo,
navegante incansable
en velero de estrellas
con la meta marcada
por la mano de Dios.

ANHELOS

Ya, no quiero los ayeres muertos,
ni los recuerdos tristes del pasado,
ni el mañana engañoso que no llega
ni el amor misterioso sin amado.

Quiero un instante quieto sobre el tiempo,
una hora brillante, sin ocaso,
un amor, con amor para mi pecho
y un verso mudo, que lo diga todo.

Una luz rutilante en noche oscura,
una brasa que queme los pesares,
un jardín con mil flores aromadas,
un casto sueño, y el sabor de un beso.

VERSO LIBRE

No me midáis el verso
si le busquéis la rima,
dejadlo libremente
lanzarse al universo
y cual gaviota blanca,
volar desde la cima.

Dejadlo que se aleje
buscando las alturas
y en el celeste arcano
se bese con la luna.

No aprisionéis el verso,
que hay muchas cosas bellas
que duermen silenciosas
cual niños en su cuna.

Dejad el verso libre
gaviota taciturna,
voladora incansable,
bandera celestial.

Dejadlo que se aleje
fugaz a las estrellas
y que en el cielo escriba
una frase inmortal.

ENSUEÑO

Anoche tuve un sueño.
A mi ventana
llegaba un ave azul
en raudo vuelo.

Traía enredado
en su plumaje,
el perfume
de todos mis ensueños,
y en su suave aleteo
un canto extraño
de misterios lleno,
de amores
de ilusiones
de nostalgias.
Y soñaba en tu amor
de azules luces,
de extraños cantos,
de misterios lleno,
y no pude saber
en ese instante,
si era un pájaro azul
de raudo vuelo,
o era un beso de amor
de azules pleno.

FUGA

Se me ha ido el alma
tras el fatuo reflejo del lucero.

Se me ha ido el alma
no la encuentro,
ni en la playa rosada
ni en el viento.
Se me ha ido el alma
en una bella floración
de girasoles,
en la nota sin música
del céfiro,
en la sombra sin sombra
de mis plantas,
y en el eco sin voz
de las fontanas.
Se me ha ido
por el campo interminable,
por el surco sin luz
de las espigas,
por el pequeño reflejito oculto
del fondo de mi alma
enamorada.